Dios Siempre Está Presente, Lo Llames o No

El dolor que sentiste ayer, será la fuerza para empezar el día de hoy. No crecemos cuando las cosas son fáciles y sin esfuerzos. Crecemos cuando cuando se está siendo cuestionado aveces mas allá de los que piensas que eres capaz de manejar.

El hecho de que pensemos que algo estar, no significa que no podemos repararlo de alguna manera y solo porque pensamos que no podemos ver algo no significa que no esté allí. El mundo que nos rodea nos lo recuerda todo el tiempo. Incluso el SOL, las estrellas en silencio nos muestran que existen hasta cuando no hay manera de verlos.

EL dolor a veces habita por mucho tiempo, porque nos resistimos a ver las cosas como son. No te hagas ciego ante el dolor. Mira las situaciones desde otras perspectivas y siempre concéntrate en el aprendizaje que dejo en ti, concéntrate en lo que ganas/ no en lo que pierdes.

  1. SIEMPRE GANAS. Cuando aprendes a ver la vida de otra manera es lo primero que notas! Luego eres testigo de cómo se libera esa mala energía. Aprende, que la vida solo te despoja de lo que ya no es para ti, mantente en el flujo del universo y déjate dar dirección por él. De ti depende abrir la puerta y dejar salir lo que ya NO ES, para dejar entrar lo QUE ES. Es allí donde aprendes a vivir de nuevo.

Ama tu dolor, es solo una alarma de que no es la situación, ni la persona, ni la el camino correcto para ti. El dolor te AVISA cuando algo esta disonante en tu vida. aprende de él y escúchalo con sabiduría. No insistas en tener el control de una situación que es toxica para ti.

Suelta, deja correr, deja ir. Y vuelve a empezar. Cada vez mejor, cada vez más fuerte, cada vez más estructurado. La vida es una constante evolución y crecimiento. Pero solo de ti depende que a la cima llegues longevo y sabio.

Dios siempre está presente en ti, lo llames o no.

– Karo Giraldo –