Vivimos con la idea de que uno está roto o estropeado de que hay que arreglar y reparar a las personas y a uno mismo, con el mandato de la tal sociedad de que uno tiene que SER distinto de cómo ES para convertirse en alguien que NO ES, y resulta que todos nuestros problemas nacen de no aceptarnos tal y como somos. De nos amarnos tal cual. Incondicionalmente con nuestros defectos e imperfecciones. Y es que a todos nos pasa. Vivimos con la sensación de lucha, de conflicto, de esfuerzo. Levantarse, trabajar, ir y volver a casa, pagar facturas, resolver problemas y acostarse agotados. Nunca queda tiempo para SER FELICES, para hacer lo que deseamos. Apenas y podemos respirar.
Y entonces, se nos va la vida queriendo ser
MAS FELICES, QUERIENDO TENER MAS DINERO
MAS LIBRES
MAS EXITOSOS
MAS CREATIVOS
MAS REALIZADOS
QUERIENDO SER MAS BONITO
MAS FAMOSOS
MAS RICOS
MAS ELEVADOS.
Y resulta que no nos damos cuenta que eso no somos nosotros ni lo que queremos en nuestras vidas. HOY TE DIGO QUE NO EMPUJES, no resistas, no trates de Ser quien no eres. No te fuerces a vivir cosas que no deseas, o a comportarte como algo distinto.
No frecuentes a personas con las que nada te une, no te alejes de tu esencia, de lo que amas y de lo que realmente te gusta. Contémplate, aceptate, transformate y deja ya de encajar en un molde. Deja de calzar como un zapato en la idea de que tenemos que ser una persona ideal. Porque no somos personas ideales, somos personas imperfectamente maravillosas. No te alejes de tu esencia para seguir caminos ajenos y ten la suficiente valentía para enfrentar al mundo con lo que tu eres. Con lo que te gusta y con lo que deseas para ti.
– Karo Giraldo –